Una IRA proporciona ciertas ventajas impositivas como un incentivo para ahorrar para la jubilación. La desventaja es que hay límites sobre cuánto puede contribuir a la cuenta cada año y cuándo puede retirar el dinero.

IRA Tradicional

Con este tipo de cuenta, sus contribuciones pueden calificar para una deducción en su declaración de impuestos. Además, existe la posibilidad de que sus ganancias aumenten con los impuestos diferidos hasta el momento en que necesite retirarlas a la edad de jubilación. El argumento principal con una IRA tradicional (frente a una IRA Roth) es que la mayoría siente que estará en una categoría impositiva más baja cuando se jubile, por lo que pagar impuestos sobre este dinero en el escenario será más barato que pagarlos cuando se ganan (considerando la deducción inicial).

Roth IRA

Con una IRA Roth, sus contribuciones son después de impuestos y el dinero puede crecer potencialmente libre de impuestos mientras ahorra. El gran beneficio aquí es que los retiros en el momento de la jubilación son libres de impuestos, suponiendo que cumpla con las condiciones requeridas. Esta es mi cuenta de jubilación recomendada número uno para la mayoría de las personas.

Rollover IRA o la Reinversión

Esta es una cuenta que se crea pasando a otra cuenta, como una 401 (k) patrocinada por la compañía. Por ejemplo, si tiene un plan 401 (k) con un empleador al que se va, puede transferir ese dinero a un IRA Rollover o Reinversión.

Si es nuevo en la inversión y quiere comenzar a poner dinero para trabajar a largo plazo, una cuenta IRA es el punto de partida.